Anatomía de la tipografía y partes de las letras
¿Cuales son las partes de una tipografía?
Anatomía de la tipografía:
Se entiende por anatomía de la tipografía el estudio y consideración de las partes características de los mismos. El carácter es una entidad que representa el concepto de una letra dada, como A mayúscula, y el tipo es un objeto físico tridimensional tradicionalmente fabricado en metal (plomo) o madera.
👉 Según las partes del trazado de las letras
👉 Según la ubicación de los caracteres en el tipo
👉 Según las combinaciones de caracteres que se forman
Podemos decir que el primer punto de vista, es decir, el análisis del trazado de las letras, es esencialmente descriptivo; el segundo, tenía y sigue teniendo fuertes implicaciones en el diseño de los caracteres en el proceso de su producción para la industria o el comercio;
y el tercer punto de vista es marcadamente utilitario, y de él dependen un buen número de normas y usos tipográficos.
Partes de la letra:
- Gota, lágrima, botón o terminal
- Panza o lóbulo
- Uña, gancho o remate
- Serifa o asiento
- Asta secundaria
- Asta principal
- Asta transversal
- Ápice, oreja o lóbulo
- Cuello
- Cola
- Bucle o lóbulo
- Espolón
- Asiento
- Contorno interior
- Asiento
- Ataque
- Serifa
- Traviesa
- Ángulo Exterior
- Arco o puente
- Pierna o asta
Partes del trazado de tipográfico
España no ha jugado un papel relevante en la historia del diseño tipográfico, y ello se aprecia en el léxico técnico empleado para definir las partes del trazado de los caracteres.
Por ejemplo, la palabra seria es un neologismo tomado del inglés «serif» hace pocos años; nunca se empleó en los talleres de artes gráficas tradicionales y no aparece como voz en el DEAIG, Diccionario Enciclopédico de las Artes e Industrias Gráficas, de E. Martín y L. Tapiz, de 1981, que sin embargo es un magnífico libro de referencia. Tampoco aparece en las últimas ediciones del Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia.
El término usado habitualmente era el de remate o terminal, distinguiéndose los de cabeza y los de pie, pero sin hacer una clara diferenciación entre las terminaciones de trazos como el superior de la «a» minúscula, que puede ser afilado, en forma de gota ovalado, etc, y una terminación tan importante desde el punto de vista distintiva como la serifa o terminal de un asta, que no es un remate cualquiera.
Ciertamente, en todas las clasificaciones de tipos, o por lo menos en todas las que afectan a las romanas, como veremos más adelante en este mismo capítulo, la forma y construcción de las serifas es un elemento determinante para establecer la pertenencia a una u otra categoría.
Añadir la voz serifa a nuestro léxico, pues, es una respuesta lógica a una falta de terminología descriptiva que padecíamos.
Otro concepto anatómico sobre el que se ha realizado un énfasis insuficiente es el de eje de modulación o eje caligráfico.
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